El legislador Manuel "Manolo" Fernández (PJ), tercera autoridad en el orden de sucesión provincial, era quien festejaba su cumpleaños. Sin embargo, en el almuerzo que ofreció ayer al mediodía el vicepresidente segundo de la Legislatura para sus pares oficialistas en una parrillada de Yerba Buena tuvo otro protagonista: Juan Manzur, primer precandidato del alperovichismo para las PASO, ministro de Salud de la Nación y compañero de fórmula del gobernador, José Alperovich, en dos oportunidades, fue el centro de las miradas durante gran parte del mitin.
"Estoy feliz, como Riquelme", dicen las fuentes que anunció el vicegobernador en uso de licencia al comienzo de un discurso ante gran parte del bloque oficialista Tucumán Crece. Los parlamentarios captaron el claro mensaje de Manzur: según algunos de los comensales, aseveró que el peronismo tucumano actuará con "lealtad" hacia Alperovich; que el desafío será difícil, pero que lo afrontará como cuando la presidenta, Cristina Fernández, le pidió en 2009 que se integrara al gabinete nacional; y que confía en la fuerza del PJ tucumano para disputar las cuatro bancas para diputado en juego este año.
El festejo tuvo ausencias llamativas. Los legisladores José "Mellizo" Orellana, apartado de la nómina oficialista; y Jesús Salim, el camporista que logró ubicar a su esposa, Mabel Carrizo, en el armado del PJ, quizás se quedaron en Famaillá, su tierra natal. La amayista Beatriz Ávila, esposa del concejal Germán Alfaro, no recibió invitación alguna, y varios leyeron un mensaje hacia el fiel escudero del intendente capitalino, Domingo Amaya. Ocurre que, en un principio, en Casa de Gobierno se había pensado en la legisladora Ávila para el tercer lugar de la lista, y se rumorea que Alfaro pidió el segundo lugar, planteo que habría rechazado el propio Alperovich.
En el almuerzo sí estuvieron esposas o familiares de intendentes, como Camila Khoder y Adriana Najar. El díscolo oficialista Gerónimo Vargas Aignasse tampoco estuvo, pero los comensales no se sorprendieron por ello.
La otra voz que resonó con fuerza en el almuerzo fue la del cumpleañero. Cuentan testigos que "Manolo" Fernández les pidió ayuda y "unidad" a sus pares para obtener al menos tres de las cuatro bancas en juego. "Que se queden tranquilos la Presidenta y el gobernador", habría dicho.
Luego, pidió que trabajen con sus respectivos intendentes. Nombró a Roque Álvarez y a Alejandro Martínez, para que coordinen con Javier Pucharras en Tafí Viejo; y al titular subrogante y al secretario de la Cámara, Regino Amado y Juan Ruiz Olivares, respectivamente, para que hicieran lo propio con el monterizo Alberto Olea. En un momento, incluso, "Manolo" Fernández se refirió al único amayista del mitin, Alfredo Toscano, a quien le pidió que esté "codo a codo" con el alperovichismo. Según advirtieron los comensales, en ese momento el oficialista Ramiro González Navarro lo tomó del brazo y expresó en voz alta: "así, juntitos vamos a trabajar".
Por la mañana Manzur había acompañado al gobernador a una inauguración de obras en la escuela secundaria de Villa Amalia. En ese lugar, dialogó con la prensa. "El gobernador ya habló con la Presidenta. Si llego a ser electo por el pueblo tucumano, obviamente voy a presentar la renuncia a mi cargo en la Nación", aseguró. Alperovich remarcó que, "más allá de los nombres, lo que importa es el proyecto". "Nadie quedó afuera. El sábado hablé con Domingo Amaya. Y acá, lo importante es el proyecto y no los nombres. Acá nadie quedó afuera. Tampoco el legislador Orellana está afuera, todos están en un proyecto que es mucho más importante que los nombres", subrayó el mandatario.